Dormir lo suficiente la noche anterior e iniciar el trayecto a primera hora del día.
Vestir ropa cómoda y zapatos aptos para la conducción, el uso de chancletas no es muy recomendable.
Evitar comidas copiosas y no ingerir bebidas alcohólicas.
Respetar las recomendaciones de la DGT y parar cada dos horas o cada 200 kilómetros.
Bajar del vehículo para airearse, caminar un poco y realizar algunos estiramientos.